4.07.2011

Desde qué situación partimos y por qué existimos


¡CON USTED, TODO, SIN USTED, NADA!

El PARTIDO HUMANISTA, ¡Algo más que un partido!

¿Es el PH más de lo mismo?

A la mayoría de las personas, el comportamiento político actual – de instituciones y partidos políticos- nos parece una farsa y una desvergüenza; nos produce un fuerte rechazo y no queremos tener nada que ver con ello. 

Sin embargo, las decisiones políticas, condicionan grandemente nuestras vidas cotidianas y, nos guste o no, debemos hacer algo al respecto ya que el desentendernos, sólo logra dejarles el camino libre.

Esas decisiones hoy, están en manos de pequeños grupos "cerrados", de castas políticas que imponen su dirección al conjunto de la sociedad.

Esa dirección no va en beneficio de la mayoría, sino de minorías: mientras estas consolidan y acrecientan sus privilegios, la mayoría se va viendo crecientemente asfixiada y arrinconada.
El problema no está sólo en las personas que gobiernan, sino y sobretodo en el conjunto de disposiciones y leyes, que permiten y perpetúan esa situación.

Pensar que aquellos que sacan beneficio de la situación, pudieran cambiarla para beneficio de
todos, es "soñar despierto o engañarse a sí mismo".

Muchos sentimos que la política tal y como está armada en la actualidad no puede mejorarse y que, el recambio de las personas que toman las decisiones, no soluciona el problema: "se van unos y vienen otros", sin que por ello, cambie  la dirección general, ni nuestras vidas -o quizá sí, a peor-. 

Así, nosotros afirmamos que lo necesario es "un cambio de dirección". La política y el entramado político en que se sustenta, deben ser" humanizados", es decir, dotados de una dirección en beneficio de las personas.

El nuevo humanismo aspira a que, como "mínimo" todas las personas tengan "los mismos derechos e idénticas oportunidades".

El instrumento del nuevo Humanismo para implementar esa aspiración en el campo político es el Partido Humanista. A través de él, se propugnan las leyes y el entramado que harán que esa propuesta sea una realidad.

En absoluto es suficiente la declamación de esos principios: ellos sin los instrumentos  o medios adecuados -leyes, disposiciones, etc.- que lo hagan posible, no son más que una burla o un intento de engañar o una mera postergación.

Humanizar la política significa también, darle el lugar que le corresponde que, desde luego, no es el que ocupa en la actualidad.
Hoy, cualquier ciudadano que lea cualquier periódico, al observar la cobertura informativa que se le da -lo que hacen o dejan de hacer, lo que dicen o no dicen, cómo se visten o qué comen, etc., etc. como si se tratara de estrellas cinematográficas -.tiene la impresión de que esa actividad es de lo más importante. 

Algo similar ocurre con la economía. Ambas son actividades humanas que pueden ser útiles para la sociedad, pero su actual protagonismo no se corresponde con su real importancia; ninguna de ellas –a pesar de lo que se nos intente hacer creer- es lo importante: LO REALMENTE IMPORTANTE SON LAS PERSONAS.

Así, la SALUD física, mental y moral de las personas es importante, su  EDUCACIÓN es importante, su correcta ALIMENTACIÓN  es importante, su VIVIENDA apropiada es importante, su VEJEZ sin sobresaltos, después de toda una vida de contribuir a la sociedad, es importante.

Hoy, la política, el estado son los últimos velos que ocultan una dura realidad: que el principio que se intenta imponer a la sociedad es el del PODER ECONÓMICO y la perpetuación de los PRIVILEGIOS derivados del mismo. Una auténtica "dictadura del dinero" porque, la gran mayoría no queremos tal sistema. 

Si la gente viéramos esto con claridad, si fuéramos conscientes de la magnitud de la situación, sin duda alguna que nos rebelaríamos.

Así pues, ese es hoy el principal cometido de la política: ocultar aquella realidad a los ojos de la gente, hasta tanto el "sistema" se consolida a nivel global. 

Esos son pues los amos, a cuyo servicio, está hoy la política y el Estado -lo poco que va quedando de el-. Y el cometido del PH es mostrar con la mayor claridad posible lo que en realidad está ocurriendo y lo que ocurrirá de no mediar una intervención de la  gente, que lo evite. Mostrar y proponer otra dirección y, luego que cada cual saque sus propias conclusiones.
En el momento en que esos poderes económicos se sientan seguros de poder mantener el control por sí mimos, tanto Estado como política, habrán dejado de serles útil.

Lo que hoy les mantiene aún en escena, es que permiten al sistema FINANCIERO- ECONÓMICO- ganar un tiempo precioso hasta completar su completa instalación y consolidación mundial -eso que llaman la globalización y que en nuestro país, se traduce como "terminar con el estado del bienestar" -.

Se han privatizado y han convertido en "negocios para unos pocos listillos", la salud y los medicamentos, la educación, la vivienda, el trabajo, el derecho a un préstamo en condiciones normales y no de usura y robo a mano armada, las telecomunicaciones, el transporte, la energía, el agua, los alimentos, la biodiversidad (semillas tratadas genéticamente con patentes monopolizadoras, en manos de multinacionales), etc., Todos ellos servicios esenciales y necesarios para la calidad de vida y el bienestar de las personas y poblaciones, y que creemos que de ninguna manera es el final del trayecto: es sólo un paso en ese plan. Tampoco es un pequeño paso, es "un enorme paso", porque con él han roto ya el esquema de una sanidad universal y gratuita. También lo han roto en la educación -privatizaciones encubiertas crecientes-, en las pensiones -retrasando la edad de la misma e introducción de la "duda" de que a futuro, el sistema público pueda mantenerse y en lo laboral - filtrando la creencia de que fatalmente habrá paro endémico-. En todos esos campos han establecido, como moral más elevada el negocio y el lucro.

A todos nos gustaría creer que el proceso se parará aquí y que luego irá mejorando; lo deseamos y quisiéramos creerlo.

Pero este proceso no se detendrá hasta que todo sea privatizado, es decir, hasta que todo esté en manos del "poder económico" -no hay que dejarse desorientar por la aparición en un primer momento -tras la privatización de lo público-, de múltiples empresas, que durante un corto tiempo, al competir entre sí (con lo que los precios tienden a bajar ligeramente), dan la sensación a la gente, de que efectivamente, ha sido una buena solución; no habrá que esperar demasiado, para ver cómo todas esas empresas más o menos grandes, más o menos pequeñas, van desapareciendo y siendo absorbidas por los grandes imperios económicos transnacionales ante los cuales, las personas quedaremos cada vez más desamparados; ese es un proceso que podemos ver en marcha, en campos que ya estaban en lo privado-. 

Si no actuamos en conjunto y con permanencia para modificar esa dirección, ella no cambiará por sí sola y menos aún, por acción de los que la dirigen puesto que son sus beneficiarios inmediatos.

El estado, se va desprendiendo de todas aquellas actividades que le dieron vida y, por último, ¿con qué quedará? Quedará probablemente, con la recaudación de impuestos - que ya nadie sabrá muy bien con qué fin-, las relaciones exteriores y, sobretodo, con todo el aparato de represión: Policía y ejército, cuyo uso en un mundo ya homogeneizado estatalmente, evidentemente, sólo podrá ser "doméstico" o, a lo sumo, para represión de las poblaciones de otras regiones -véase OTAN, por ejemplo-.

Hoy la democracia no es real es solo "formal" y aún ese espacio, se reduce día a  día.

Es necesario pues, utilizar con decisión y rapidez, los resquicios que aún quedan: el voto es uno de ellos, y hoy no votar o votar en blanco les favorece a ellos también, porque ya no se considera en los resultados electorales. Si ud. está viendo, está sintiendo, que nada bueno va a salir de esas instituciones políticas, de esos partidos políticos, que están corruptos, no tanto por las personas que los integran, sino sobre todo "por la dirección" que llevan y por las instituciones existentes, entonces ud. debería apoyar al PH, ud. debería ayudarnos porque solos no podemos hacer nada. Ud. debería adherir a nuestras propuestas, debería contribuir al desarrollo de lo único viable: la unión de la gente en la base social hoy destruida y separada, porque todo lo que se está viendo no parece muy viable. Y hay que empezar por unirnos en los barrios, en las empresas, en las universidades, es decir, en todas aquellas instituciones en las que estemos integrados o participemos.

Le pedimos pues, que nos ayude, porque esto está muy mal, el problema está a la vuelta de la esquina, ahí caminando hay problemas, así que ayúdenos.

Puede ser que las casas de muchos de nosotros, no estén ardiendo todavía. Quizá aún no haya entrado en nuestros hogares, ni la droga, ni el alcoholismo, ni el paro, ni la enfermedad, ni el desamparo social o familiar, ni la violencia -doméstica u otra-. Pero también es posible, que si echamos una rápida mirada a nuestras vidas, podamos observar cómo se va instalando en ellas una creciente inquietud respecto a nuestro propio futuro, al futuro de nuestros seres queridos, al de nuestros amigos, conocidos o vecinos. Quizá podamos observar también, que ese futuro va dejando de ser lejano y se va haciendo más cercano a medida que pasa el tiempo. 

Puede que a la vista de todo ello, decidamos tomar cartas en el asunto o puede que decidamos, por el contrario, esperar a que el fuego esté más cerca. En este último caso, podrían suceder, al menos, tres cosas:
1-que entonces sea demasiado tarde; 2-que el tiempo de espera, que no transcurre en vano, nos haya debilitado tanto que ya no podamos hacer frente a la situación; 3-que, efectivamente, controláramos la situación pero con un desgaste tan grande que nos dejara indefensos ante nuevos embates. Si en cambio, a la vista de la situación general y de lo que hemos observado en otras casas de los alrededores, decidiéramos tomar las riendas, ¿qué es lo que estaríamos arriesgando? 

El PH es un pequeño partido, muy pequeño, como todo lo que nace.

Pero este pequeño partido, podría ser algo "grande, algo realmente grande si uds. lo quieren. Nosotros somos muy poquitos: no más de 50 en toda Canarias y no más de 30 mil repartidos en 72 países. Nosotros solos no podemos hacer nada.

Por eso nos dirigimos a toda la gente que ve, que siente cómo están las cosas, para que nos ayuden. A toda la gente que no cree que de las instituciones actuales, pueda salir nada bueno, a todas ellas les pedimos que apoyen lo único viable, que nos ayuden.

¿Si yo fuera candidato a Alcalde, tú me votarías? ¿Si yo te pido que me ayudes?, ¿lo harías? Bien, si estás dispuesto o dispuesta a ayudarme por ahora puedes empezar afiliándote; ese es el 1er.paso. Si me preguntaras ¿qué más puedo hacer? te diría que: informes a otros -familiares, vecinos, amigos, etc., de que es lo que estamos haciendo y de la necesidad que tenemos de ayuda, porque solos no podemos cambiar nada.

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